¿Por qué es importante el control de la rabia?
Cómo muestra muy bien la película de Pixar, la rabia es una de las 5 emociones básicas de cualquier persona, necesaria por tanto para avanzar dentro de la madurez de una persona. Será la rabia la que permitirá la rebeldía y necesaria búsqueda de autonomía en la adolescencia, pero también dará soporte para enfrentarse a las injusticias propias y ajenas. Se entiende entonces que no debe ser una emoción reprimida; sin embargo, el problema reside cuando esta rabia no es bien gestionada y se expresa sin control.
Las rabietas son una de las primeras manifestaciones de la rabia, consecuencia de esa primera búsqueda de autonomía del bebe, en un momento en el que todavía le cuesta identificar y expresar los sentimientos, frente a la necesidad de imponer unas normas y que permitan un control de los impulsos por el propio bien del niño. Son un ejemplo de mal control en la expresión de la rabia, puesto que el niño pequeño no tiene herramientas para gestionarla. Para lograr que las tenga es importante ofrecerle herramientas para el control de la rabia durante su niñez que permitirán aprender a controlar esta emoción tanto en la adolescencia como en la adultez.
Seis herramientas para el control de la rabia
No existe una fórmula mágica para aprender a manejar la rabia, pero si herramientas que nos pueden ayudar a nosotros y a nuestros pequeños en el aprendizaje del control de la rabia. A continuación os comparto algunas de ellas:
1. Predicar con el ejemplo:
Quizás uno de los puntos más difíciles cómo padres, pero también más efectivos. Es importante ser capaz de mantener la calma en situaciones adversas, incluyendo el mal control de la rabia de tus pequeños. Si tu hij@ comprueba cómo el resultado de ese conflicto es mejor manteniendo la calma, será más proclive a intentarlo cuando se lo propongas.
2. Reconocer la ira:
Esta herramienta tiene un doble sentido. En primer lugar, se refiere a ayudar a los pequeños a identificar los sentimientos asociados ( enfado, frustración, tristeza) y la sensación física ( corazón acelerado, calor, respiración agitada) en el momento que lo padecen. La segunda parte, a reflexionar con ellos el por qué de la rabia a través de recordar qué les ha provocado sentirse así . Es importante por parte de los padres también » reconocer» que los pequeños tienen derecho a sentir esa emoción, aunque a veces pensemos que no está tan justificada o que es por una tontería.
3. Ofrecer alternativas:
Una vez el niño está calmado, es bueno reflexionar con él para que con nuestra ayuda sea capaz de pensar en manejos alternativos que podría haber realizado ante el conflicto que ha provocado la rabia ( pues mientras el cerebro está «on fire» no permite pensar con claridad). Es bueno dejar que sean los propios niños los que propongan la alternativa que mejor les ayude a expresar la rabia
5. Poner límites:
Paradójicamente, poner límites puede ser causa de rabietas o enfados, pero a su vez permitirá a los pequeños enfrentarse a esas situaciones en un entorno seguro y apoyado por sus seres queridos, lo que le permitirá un mucho mejor manejo en otras situaciones en las que no se sienta tan protegido. Deben ser límites lógicos y a ser posible razonados con el niño( no tiene sentido un por qué lo digo yo).
Un paso más es crear situaciones que creen frustración ( perder en un juego de mesa o en una carrera) para trabajar la frustración : reconocerla, aceptar lo que nos hace sentir y buscar maneras correctas de canalizarla.
4. Fomentar la empatía:
La empatía es una cualidad que se va perdiendo y sin embargo es vital para dar un significado al autocontrol necesario para expresar correctamente la rabia. Es bueno por ello reflexionar con los pequeños cómo ha afectado su rabia a los demás. Existen niños, lo mismo que adultos, más empáticos que enseguida reconocerán cómo se han sentido los demás. Otros, sin embargo, no son tan capaces, por lo que ayuda ponernos a su nivel para explicárselo: buscar una situación cercana en la que ellos se hayan sentido como la persona afectada.
Una actividad que me gusta hacer con mis peques es hacer una » tertulia» después de ver películas con ellos, hablando de cómo creen ellos que se han sentido los personajes en un momento determinado.
5. Evitar situaciones extremas:
Yo soy una madre bastante proclive a idear mil planes de la nada, pero reconozco que los niños funcionan mejor con las rutinas y un buen descanso. Y si no puede ser así (porque hay un viaje largo u otras razones), es especialmente importante que los padres seamos conscientes y aportemos la paciencia que ellos no pueden tener.
6. Canalizar la rabia:
Hay muchas ocasiones en las que es legítimo sentir rabia y no siempre debemos reprimirla, sino aprender a canalizarla. Para ello existen distintas técnicas, que os compartiremos a continuación.
Cuatro técnicas para canalizar la rabia:
Cómo hemos comentado, cada niño y familia deben encontrar su propia manera de afrontar el difícil desafío de aprender a canalizar la rabia, pero existen una series de técnicas para canalizar la rabia que nos pueden ayudar:
A. Ofrecer otras maneras de expresarla:
La emoción de la rabia es como una bomba a punto de explotar, y si sólo lo reprimimos, esa bomba terminará explotando en el momento menos adecuado. Por ello es importante permitir expresar la rabia de una manera controlada, tanto en el momento en el que se siente, como después. En el momento que los pequeños sienten la rabia, si sienten que no la pueden controlar, podemos ofrecerles si necesitan chillar o golpear una almohada, para luego intentar calmarse. Una vez pasado el cenit del enfado, podemos expresarlo a través de dibujos o la escritura.
Una muy buena opción en niños algo más mayores es la técnica del púlpito, en la que los niños tendrán un momento de su día en el que el adulto que eligan deberá escuchar sin replicar los momentos en que se ha sentido enfadado y rabioso y el por qué.
B. Tiempo muerto:
No todos los adultos reaccionamos igual ante un problema o un enfado, y es normal que a los niños les ocurra lo mismo. Si bien hay niños que sabrán expresarse cuando estén enfadados y agradecerán nuestro soporte, otros niños necesitan un momento a solas para calmarse. Es bueno hablar con el niño con anterioridad para decidir con él qué es lo que le ayuda a calmarse en esos momentos; así podremos ofrecerle esa alternativa cuando esté enfadado, acordando un tiempo límite tras el cuál, una vez calmado, podamos analizar la situación. Obviamente deberemos asegurarnos de que esos momentos a solas sean seguros para el niño.
C. Liberar tensiones:
Practicar deporte en general, y más aún algunos deportes en concreto ( artes marciales por ejemplo), permite dar salida de una manera sana al estrés y hasta cierto grado de agresividad, pero de una manera muy controlada. Otra manera de rebajar el estrés es la práctica en familia de yoga o mindfulness.
D. Autocontrol:
Cuando veamos que nuestro pequeño es capaz de manejar mejor la situación, podemos ayudarle a lograr el autocontrol avisándole de que está perdiendo el control. En niños pequeños podemos usar la técnica del semáforo ( rojo si debe parar su agresividad, amarillo si está a punto de alcanzarla); en más mayores pueden ser ellos mismos quienes elijan. Mi hijo por ejemplo quiere que le recuerde que el TNT está a punto de explotar.
Con esta idea en mente, se me ocurrió este juego para ayudar al control de la rabia utilizando el TNT de Minecraft
Control de la rabia con Minecraft
Este juego tiene 2 partes, que pueden usarse a la vez o separadas. La base principal es usar el TNT de Minecraft para aprender a expresar nuestra rabia de una manera más controlada. Esto lo lograremos de 2 maneras:
– Por un lado, tras situaciones en las que hemos sentido mucha rabia, utilizaremos el reverso del TNT para expresar nuestros sentimientos/ pensamientos, aunque sean desagradables. Así ofreceremos una vía de escape para esa rabia que acumulamos en nuestro interior.
– Por otro lado, construiremos con el papel un cubo de TNT. O bien tras escribirlo para reforzar el dejar marchar esos sentimientos o bien si lo guardamos en el momento de rabia, podremos destrozarlo y así dejar salir nuestra ira.
Espero que este post os ayude a vosotros y vuestros peques a lograr controlar y expresar la rabia y la frustración. Nunca es demasiado tarde para trabajarlo; yo a veces todavía tengo que aplicarme estas mismas técnicas especialmente en situaciones de estrés y cansancio.
Podéis descargar el TNT Explota tu rabia aquí: PDF
Si a vuestro peque le gusta Minecraft, podéis echar un vistazo también a nuestros otros materiales de Minecraft. Y si este material sobre el control de la rabia os ha sido útil, seguro que os encantará nuestro Pack de las emociones de Turning Red . Que la fuerza os acompañe:
Mamá Ewok y los 3 padwan (@los3padawanymama)