Mis hijos, como yo, muchas veces están en las nubes. Por eso, en vez de dejar que me saquen de las casillas una vez más, intentamos aprovechar esta imaginación sin limites que nos hace tropezar con la rutina y enfocarla en aprender sobre los planetas, el último » no va más» desde que fuimos al planetario. Padawan 2 de hecho ya tiene su propio planeta; si, si, 3 añitos y ya descubriendo nuevos mundos, cualquier día me aparece con el Nobel de física en casa y yo sin enterarme. Ha establecido varios hechos científicos «indebatibles»: se llama Samima, está cubierto de pinchos y, por si eso fuera poco, vive debajo del mar.
Los planetas
Así que, asumiendo que la mitad de lo que hablemos va a sufrir serias transformaciones tras pasar por el cerebro de 2 niños de 3 y 4 años, aprovechamos diferentes fuentes para aprender los nombres de los planetas, los tamaños y alguna de las características principales. Todavía estamos en proceso de aprender que los planetas no estallan ( a diferencia de las estrellas) y que la luna no es un planeta, pero vamos avanzando. Para poder visualizarlo mejor decidimos construir un planetario casero. A continuación os describo como hacerlo.
Nuevamente Padawan One se puso manos a la obra con las tijeras, y con un poco de ayuda, recortamos los 16 planetas (8×2) y el sol (1×2). Siento defraudaros, al igual que el buey y la mula, Plutón también ha sufrido expulsión, ya no es considerado planeta, solo una roca grande de hielo. Este diseño me gustó mucho porque los planetas vienen más o menos a escala, Urano trae sus anillos ( hoy estamos rompiendo mitos, Saturno no es el único coqueto) y sobretodo pueden recortar alejados del planeta.
Una vez recortados, como buenos hermanos ( en esos raros momentos de armonía fraternal entre pellizcos, quejas y malas caras) se repartieron los planetas, mientras hacíamos un consenso de colores: yo decidía los que conocíamos e ellos improvisaban los que no. Los pintamos con ceras, pero pueden quedar muy bonitos mezclado pintura o acuarelas. Para que quedara más animado, a petición de los Padawan, pintamos unas caritas a cada planeta.
Con los planetas ya preparados, recortamos el cartón (uno por cada planeta) tomando el planeta como patrón. Una vez recortado, pegamos los planetas por las 2 caras y tras dejarlo reposar prensado unas horas, ya teníamos el sistema solar en nuestras manos. Con una troquelada (agujereadora) hicimos un pequeño orificio en la parte superior y con pequeñas tiras de lana atadas, ya podíamos sujetarlas al techo ( nosotros lo hicimos con celo). Bajo la escrupulosa mirada de nuestros padawan, que nos iban dictando el orden del sistema solar, nos quedó un planetario muy bonito, que convertimos también en nocturno añadiendo al techo estrellas y planetas luminiscentes, que compramos en Eureka Kids. Aquí tenéis el resultado: