Tengo 3 niños, si….. El mayor tiene 4 años….no, el pequeño no, el mayor. Y ahí es dónde viene la mirada: claro, pobrecita, no tiene tiempo de ni de arreglarse. Pues no. He de reconocer que si no dedico más tiempo que el imprescindible en arreglarme, es porque siempre he sido un desastre para esas cosas, y con 3 niños simplemente simplemente tengo más claras mis prioridades. En resumen serían mis hijos, dormir, dormir, dormir y dormir ( claramente mi marido ha pasado ha un plano mas lejano, quizás cuándo no me pise las ojeras podamos replantearnos nuestra relación……. e incluso ir a una asesora de imagen).
Aún así, no puedo evitar alguna vez sentir un poco de envidia cuando veo a las ” familias perfectas”: padres a la moda, sin un pelo descolocado, niños limpios, peinados, paseando junto a ellos o entreteniéndose jugando tranquilamente. Con los años he madurado y mi pensamiento inicial de “ójala se les cague una cigüeña encima” ( sí, si, un cigüeña,habéis leído bien; si no lo habéis sufrido, sólo es superable por un pelícano, por suerte no abundante por estos lares) a pasado a ser: “no es oro todo lo que parece”. Quizás ese momento perfecto ha venido después de un horrible día de lloros, chillos, rabietas y practicar lucha grecorromana para vestirlos. Y, si tienen suerte y no es así, me siguen dando envidia, pero ahora ya sana… al menos, casi siempre.
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“Bien. Si. Me gustaría ser una madre ideal. Pero francamente estoy demasiado ocupada intentando criar a mis hijos” |
Siempre he sido una persona algo insegura. Por eso esperaba con ansias ese instinto maternal que me haría ser una mami perfecta; casi 5 años después y con 3 loquitos a mis espaldas, todavía estoy esperando. Yo sigo con mis inseguridades, pero ahora les veo la parte positiva: estar más abierta a identificar/modificar aquellas cosas que me puedan ayudar a educarles mejor y a disfrutar más con ellos. También he descubierto no somos los padres los que damos nuevas oportunidades, sino nuestros hijos los que nos ofrecen mil oportunidades de volver a educar mejor.
Así que voy picoteando de diferentes metodologías, de distintos tipos de maternidad y, siempre tirando hacia el punto medio con ayuda del sentido común ( sigo sin verle la lógica a los extremos), voy haciéndolo lo mejor que puedo. Y, si me asaltan de nuevo las dudas, pregunto a mis Padawan quién es la mejor mamá del mundo y me dan nuevas fuerzas con su respuesta.
Que la fuerza os acompañe, seguro que lograréis ser los mejores papis del mundo.
Mamá Ewok y los 3 Padawan