Llueve. 3 niños de menos de 5 años. Eso podría ser el principio de una película de terror, pero es una situación que en algún punto u otro todos los papás hemos tenido que sufrir. Mirando más allá de la tele, los juegos de casa tienen una duración limitada y mis Padawan se convierten en un tsunami de gritos, riñas y lloros ( a veces no sé ni quién está en cada una de las fases). Aunque siempre queda la opción del cine o incluso los centros comerciales, la falta de desahogo físico termina pasando factura.
En esta entrada vamos a proponer un juego sencillo, fácil de preparar y que permitirá a los peques pasar un rato divertido mientras saltan, ruedan, hacen equilibrios ¡y encima lo hará sin subirse al sofá!
Sólo necesitamos un rollo de cinta aislante; nosotros para hacerlo un poco más atractivo, cogimos algunos rollos de celos decorados.Antes de nada hicimos a cada uno una pequeña pulsera con un rollo de cada color y luego empezamos a preparar el juego; los peques pueden ayudar a colocarlo. Para colocar las cintas, sólo hay que empezar con una tira muy larga recta, sobre la que colocaremos otros trozos más cortos transversales. Para hacer diferentes escalas de dificultad, podéis alternar los colores o simplemente la largura de las cintas transversales.
Se pueden hacer tantos juegos como la imaginación lo permita, pero aquí van varios de los que hicimos nosotros:
*Saltar cintas: según la edad del niño, con las piernas a la vez o libre:
* Caminar haciendo equilibrio:
*Caminar haciendo equilibrio hacia atrás:
* Colocar una piedra ( o el propio rollo) en la cinta que tenga que saltar y una vez haya saltado, sin levantar los pies, volverse a coger la piedra/rollo y colocarla de nuevo en la siguiente cinta que toque saltar:
* Caminar con las piernas abiertas en la dirección de la cinta larga sin tocar las transversales:
* Rodar como croqueta la largura de la cinta larga:
* Saltar las cintas a la pata coja:
*Alargarse hasta la cinta que llegues sin tocar el suelo:
Seguro que se os ocurren muchas más variantes. En niños más mayores podemos ponerlo más difícil: intentar caminar por la cinta con los ojos cerrados, llevando una cuchara con un huevo, saltando hacia atrás,etc. Os animo a probarlo y dejar volar vuestra imaginación y la de los peques. Espero que paséis una tarde tan divertida como nosotros.
Que la fuerza os acompañe:
Mama Ewok y los 3 padawan.