Galicia es un paraíso para los amantes de la naturaleza y existen lugares especialmente agradables para visitar con la familia. Y por eso queremos compartir nuestro top ten planes con niños en Galicia, que inaguramos con la única playa fluvial que consiguió la bandera azul europea: la playa fluvial A Clazada.
Playa Fluvial A Calzada
En primer lugar, deberéis dirigiros a Ponte Caldelas. Está localizada a tan sólo 20 minutos en coche de Pontevedra, en dirección nordeste. En el pueblo ( Ponte Caldelas) , debéis coger el desvío señalizado con Playa fluvial, y nada más cogerlo tendréis un pequeño parking en el que podéis aparcar.
Desde allí, podéis empezar el camino (alejándoos del pueblo) a la orilla del rio o por la acera paralela, que también tiene un carril bici. A mitad de camino tenéis un banco arcoíris y la estatua de un pescador, pues gran parte del rio es un coto de pesca.
En poco más de 10 minutos en todas habréis llegado a la playa. Además de un pequeños arenal, a lo largo de una amplia explanada verde podéis disfrutar de las mesas de picnic a la sombra, de un parque de ejercicios, una pista de Volley y dentro de los horarios convenidos incluso una cafetería en el que los adultos podréis tomaros el café y los niños el helado después de la comida ( incluso tienen bocadillos por si os habéis despistado o si simplemente no os apetecía cocinar).
Pero la estrella del lugar y la razón que la diferencia de otros lugares preciosos para hacer picnic que también hay por la zona, es una zona del rio aclimatada para el baño, con una zona más profunda permite nadar en sus aguas cristalinas. Incluso puedes tirarte desde el muelle o, si eres valiente, desde una pequeña tirolina. Eso sí, recordad que es agua de rio y que como tal, para bien o para mal, es muy refrescante, aun en pleno verano.
Aunque a mí me hubiera encantado tirarme de la tirolina, como los peques todavía eran pequeños y no sabían nadar bien, decidimos subir un poco más arriba del rio a buscar aguas menos profundas. Decidimos continuar por el camino paralelo al rio, cazando saltamontes y libélulas, lo que les gustó a los peques aún más que el propio rio.
Caminamos unos 10 minutos hasta llegar a una muy pequeña explanada , con un par de escalones al rio. Por suerte teníamos escarpines ( calzado cerrado para el agua) que compramos ya pensando en excursiones o visitas a las rocas de la playa en busca de cangrejos. Así que equipados con un buen calzado y nuestras redes, nos adentramos en , en palabras de los padawan, gélido rio.
Al ser una zona con más remanso, los pececillos se acercaban sin problemas y los peques capturaron muchos, si bien los devolvíamos al rio en cuanto los miraban un poco con las redes todavía en el agua. Fue también una aventura bucear con los pececillos, viendo cómo giraban sin cesar a nuestro alrededor. Eso sí, entendí lo revitalizan que puede ser una ducha de agua bien fría, pues meter a cabeza dentro del agua helada realmente te despejaba.
En resumen, es uno de los mejores planes con niños en Galicia para hacer en los días calurosos de verano, que podemos completar con una visita de Pontevedra o visitando como hicimos nosotros el Parque de los Sentidos ( Marin). Espero que os animéis a hacer la excursión y nos lo contéis, o que nos compartáis más playas fluviales que merezcan la pena.