Baby led weaning (BLW)…..¿baby qué? Creo que a pesar de que es un tema que vamos oyendo más, muchos papis todavía no tiene claro lo que es, empezando por una servidora. Como muchas mamis, todavía seguimos fielmente las recomendaciones de los pediatras respecto a la introducción de los pediatras, lo mismo que en la posición de dormir, la introducción de leche artificial, etc, porque el médico siempre tiene la razón. Craso error, creerme, soy médico y lo sé mejor que nadie.
Hasta hace pocos años, existían muy pocos estudios sobre la alimentación de los bebés y los que se van publicando ya han modificado las indicaciones entre mi primer hijo y el último, que se llevan tan solo 3 años, bienvenidos a loco mundo de la maternidad. Hoy en día, la OMS ( organización mundial de la Salud, así que tiene más credibilidad que muchos pediatras) recomienda lactancia exclusiva hasta los 6 meses e alimentación basada en leche materna hasta el año. Si por decisión propia o imposibilidad es leche artificial, el principio sigue siendo el mismo.
Y aquí empieza el cambio de lo que nos habían enseñado: ¿ cómo que no le voy a dar purés a mi niño hasta los 6 meses? ¿ y porque seguir con la leche si ya puede comer purés? Y aquí viene la parte interesante del Baby Lead Weaning (BLW). Gracias a Madresfera pude acudir a una charla de la matrona Gill Rapley sobre BLW, en la que transmitió todo el sentido común y evidencias por las que quizás deberíamos dar una oportunidad a este sistema.
En primer lugar me gustó la traducción; mi idea era alimentación liderada por el bebé, pero queda mucho más claro la real “ Destete guiado por el bebé”( entendiendo por destete el paso de alimentación basada en leche a la normal). Este es el punto más importante : es una fase del desarrollo del bebé en la que poco a poco empieza a comer sólidos, sin que sean su comida principal. Mirarlo de esta manera nos puede ayudar a comprender como, de igual manera que debemos esperar a que el niño sea capaz de dar sus primeros pasos por si mismo cuando tenga sus sistema motor preparado, debemos esperar a que se inicie de manera progresiva en la comida sólida, sin prisas y dejando que practique las habilidades necesarias. Os puedo dar fé de que estimular a un bebé a ponerse de pie o comer no hace que lo haga antes, pero la imitación y las ganas de explorar sí ( mi primer hijo no se soltó a caminar hasta los 15 meses, mientras que el 3º corría al año).
En primer lugar, es impensable ( y peligroso) plantear esto antes de los 6 meses, que es cuando cumplirá los requisitos necesarios: sabrá sentarse, sabrá agarrar bien, está en fase oral ( “ o todo a la boca” para los amigos), puede morder con las mandíbulas ( no sólo succionar). En este punto es cuando se debe decidir que manera de alimentar eliges para el bebé, pero teniendo en cuenta que es parte del desarrollo, porque no eliges por ejemplo cómo va a gatear o andar, cómo va hablar, sólo le estimulas para ello, le ofreces ayuda en el proceso.
Nosotros no hicimos BLW con mis primeros hijos, y en realidad tampoco con el tercero, no os voy a engañar. O al menos no lo hicimos voluntariamente, pero el tercer hijo y sucesivos son autónomos por naturaleza y su integración en la vida familiar es muy diferente, el aprendizaje es en gran parte por imitación y le otorgas mucha más autonomía. Pero sin querer empezamos a realizar muchos de los puntos en los que se basa el BLW:
+ El BLW nos da la oportunidad de poder hacer comida en familia, en la que compara y pruebe los alimentos de la familia, que se sienta integrado. Hoy en día seguimos haciendo las comidas en familia y espero que sigamos muchos años
+ Darle la oportunidad de una dieta variada y sana es una gran ventaja del BLW : mis hijos prueban de todo lo que hay en la mesa. Una de sus comidas favoritas es la coliflor y comen sin problemas desde fajitas hasta sushi ( incluyendo el pequeño); tranquilos, no son bichos raros, también adoran la pizza y las salchichas.
+ En el BLW es importante poder oler, tocar y chupar la comida antes de comerla, aprendiendo sus texturas, sabores, colores, y no todo mezclado en un puré. Actualmente a veces incluso tengo problemas con algunas cremas, siguen prefiriendo los sólidos.
+ No iniciarlo con hambre ( recordar, la base sigue siendo la leche materna o adaptada), dejarle jugar con los alimentos. Esta fue una de las ventajas paradójicas de haberle dado purés, el peque es un tragón y comía su puré más la mitad de nuestro plato.
+Piezas grandes, suaves pero no muy blandas para que las pueda agarrar. No dar comida crujiente que se rompa o piezas duras pequeñas ( p. ej: frutos secos)
+ No es necesario distraerle, sino dejar que experimente la comida a su ritmo, menos probable que se atragante si esta concentrado y descubre hasta donde es seguro poner el alimento.
La comida debe ser algo divertido, interesante, que les atraiga, no una obligación, ¿ a quién no le gusta disfrutar de una buena comida? Hay que entender que al igual que los adultos cada niño tiene su ritmo, su apetito y sus necesidades. Si tienen comida no se morirán de hambre y esto ocurre en los primeros meses pues sus necesidades estarán cubiertas con la leche. Ya habrá tiempo a que , en pocos meses, cuando sepan hacer la pinza, empiecen a experimentar con los cubiertos, o aprendan modales, todavía son bebés. Recuerdo unos amigos que alucinaban con mi peque cortando patatas con tenedor con año y medio, pero cualquiera le negaba el tenedor como a sus hermanos.
Llegados a este punto, seguro que pensáis, “bueno, pero y ¿si se atraganta? Yo no lo veo claro”. Ahora imaginaros que alguien os mete una cuchara en la boca sin avisar, sin saber qué es, y encima distrayéndoos. Es la perfecta combinación para un atragantamiento, y la descripción de cómo la mayoría hemos empezado a dar de comer a nuestros peques.
Con BLW el concepto en realidad es más parecido a cuando empezamos con el pan con los pequeños, dejar saborear, chupar, pero en trozos grandes que inicialmente no puedan deglutir hasta que ellos mismos lo empiecen a masticar. Es más fácil que el niño aplique su defensa instintiva para atragantarse si es él mismo el que ve hasta donde puede llegar. Eso sí, nunca se debe dejar sólo al niño con la comida, ni darle piezas pequeñas duras o crujientes que puedan partir y no dejes que nadie ( véase, sus hermanos mayores) le metan trozos en la boca.
El instinto materno y del propio niño ha de ser el que guíe en gran parte la crianza de vuestros pequeños. El sentido común es una gran ayuda y francamente, este método muestra cómo esta adaptación progresiva quizás es más lógica y adecuada que nuestras indicaciones previas. Así que, ¿porqué no darle una oportunidad? Os recomiendo buscar más información sobre el tema.
Que la fuerza os acompañe,
Mama Ewok y los 3 padawan
Yo no tenía ni idea de nada de eso cuando nació Daniel y no fue hasta mucho después cuando me enteré de que existían este tipo de corrientes. la verdade s que intentaba hacer caso a la pediatra y a la enfermera, que muchas veces no estaban de acuerdo, y además le daba cosas de mi plato desde muy pequeño como si fuera un perrillo porque le veía babear y mirarme con ojitos y nos podía resistirlo. Recuerdo que compré una cosa que llamaban chupafrutas que era una redecilla de telita que impedía que se atragantara con los trozos, pero dejaba que chupara el jugo. Pues lo primero que le metí fue cordero. En fin…