“Burn out” : una mamá agotada

Las vacaciones. Esas semanas que esperas todo el año, con las que te consuelas cada mañana cuando te arrastras hasta la cafetera o con las que sacas ánimos para los últimos exámenes. Por fin llegan, y con ellas, el caos. A pesar de disfrutarlas, de tener por fin el tiempo para malgastar con ellos ( sin pensar en la comida de mañana la plancha, etc), paradójicamente te encuentras deseando volver a la rutina. Porque les adoras, disfrutas muchísimo con ellos, pero con la rutina es todo mucho más fácil, lejos de este estado de hiperexcitación desbordante y horarios tergiversados.

Así me encontraba yo a finales de este verano, sintiéndome un poco culpable, pero cansada después de un verano pleno pero agotador. No creo que sea la única mamá que esperaba el inicio de curso con esa mezcla de culpabilidad ni alivio; conciliar es una fantasía inventada por políticos que cada familia apaña como puede, pero que hace de la rutina una aliada a tu pesar. 
Fuente: “Planeta Mamy”

Y por fin llegó, y con él, la solución a la locura….o eso pensaba. Porque los desastres nunca vienen solos. Este año nos tocaba adaptación por partida doble, P2 en guardería y P3 en el cole;  una emoción enorme que aguantó hasta el mismo primer día en la puerta del cole, pero que se desbordó inundando la casa de  lloros, protestas y niños exhaustos. Y mientras te tragas tu pena para consolarles, empezaba la carrera de las preparaciones. Pues sí: no importa que lleves todo el verano encargando libros, uniformes, batas o ropa variada; al menos con 3, siempre falta alguna autorización, algún cuaderno, o simplemente nunca apuntaste esa reunión avisada desde hace meses.  Añade a la mezcla la preparación de un cumple triple de 5 años y  seguro que consigues una mezcla explosiva. Suma una niñera de pronto de baja (con abuelas con buena disposición pero que viven lejos) y es la bomba atómica.
Y me quemé. Burn out dicen los americanos. Hasta los huev….. dicen por aquí. Porque no somos supermamis o mamas perfectas ( aplíquese a papis si es el caso, pero de momento la logística doméstica es todavía principalmente femenina). Cada día intentamos llega a mil cosas, no perder los nervios, organizar el cole, las extraescolares, las compras, las citas en el médico, el trabajo, la organización de la casa. Todo esto pasa factura. No quiero decir que no recibamos ayuda, parejas o familia aparecen y se ofrecen, pero el peso de la organización es nuestro.  
Busqué en otros blogs, al menos para no sentirme tan rara, y descubrí que las supermamás también nos agotamos. Incluso recopilé maravillosas ideas para superarlo, muchas de ellas inalcanzables:
-Dedica tiempo para ti….¿en qué momento de  la jornada de 8h y con 3 niños pequeños en casa encuentro ese momento?
-Cuida tu imagen….. ¿perdón? ¿peluquería? ¿maniqué? Ya me has despistado, otro manchurrón de papilla….
– Haz deporte: ok, esto sí. Mover una silleta doble con un bebé a la espalda tiene que equiparar a 4 horas de gimnasio, ¿no?

Aumenta tu vida social. U descubrí que es aquí es donde realmente tengo el roble. En mi ciudad, donde vivo desde hace sólo 3 años,  hecho en falta mi tribu, la comprensión de  otras mamis en mi mismo lugar, amigas tan agobiadas como yo por ese día a día que finalmente se derrumba y  destroza mi moral a su paso. Amigas que en mi caso se han perdido por la distancia o la vorágine de la vida con niños. Y por eso os comparto mis penas, por si al otro lado de la pantalla os habéis sentido como yo, desbordadas durante unos días antes de recomponernos. Sé que podemos con todo, pero quizás os pase como a mí, que a veces necesitáis saber que no estáis solas, o un abrazo comprensivo que no necesita palabras. Quizás por ello os cuento este rollo, para buscar esa comprensión y ofrecerla a quién la necesite. Cómo leí en el blog de Planeta Mamy, que os animo a leerlo aqui, todo superhéroe necesita una guarida para descansar, estaré encantada de compartir la mía. 

Que la fuerza os acompañe,

Mamá Ewok y los 3 Padawan

2 comentarios en ““Burn out” : una mamá agotada”

  1. No estás sola Mamá Ewok, estoy segura que todas las madres del mundo pasan por un burn out alguna vez. Yo tengo muchísima paciencia y me sorprendo de lo que llego a aguantar, como tú bien has dicho: casa, trabajo, médicos, comidas, coles, reuniones, extraescolares, ….sumado a un marido muy ausente por temas de trabajo y porque cree que yo puedo con todo….si no fuera por las dos abuelas yo ya me hubiera carbonizado hace tiempo. Hace dos dias sin ir más lejos casi me pongo a llorar…era tarde, las niñas no se dormían, yo tenía que acabar un trabajo y estudiar para un examen del día siguiente y me puse como una loca pagándolo con las niñas…luego me sentí fatal…respiré hondo, me calmé y pensé en lo de siempre “tranquila, es imposible llegar a todo, mañana será otro día”. El problema es que mañana acaba siendo otro día en el que tus necesidades serán las últimas de la cola y volverás a dormir poco y mal para seguir con tu lista interminable de cosas por hacer. Hoy mismo se me ha olvidado que tenía que llevar a vacunar a la pequeña….y me he sentido muy malamadre, que le vamos a hacer…vuelvo a respirar mmmmmmm

  2. Muchas gracias por tu comentario, realmente me alegró el día leerlo, pero hasta hoy no había podido contestar. Como dices es imposible llegar a todo y aún así aquí estamos. A mí al igual que a ti me fastidia especialmente pagar el cansancio con los peques, no ser capaz de tener la paciencia necesaria. Animo con tus estudios, tus peques tienen suerte de tener una mami como tú, y yo de que hayamos compartido la guarida. Besitos

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